Nicolás es un niño al que no le gusta el color rosa porque piensa que es de niñas. Su padre se da cuenta de que esto es un problema, y como tiene una capa mágica, la despliega para poder volar con ella, y así mostrarle al pequeño Nicolás que el color rosa está presente en la naturaleza y en las cosas cotidianas, y que este color no solo pertenece a las niñas, por lo que puede elegirlo, o no, como cualquier otro color. Este cuento enseña y educa en la igualdad de género y de oportunidades, para ayudar a los niños a ser libres de escoger lo que les haga felices.